Cómo mamás estamos pendiente de nuestros hijos en todos los aspectos, salud, educación, alimentación, aseo, bienestar, etc. La higiene bucal no es la excepción a estas atenciones, pues a muchas nos preocupa que lleguen a tener el mismo temor al odontólogo que tienen algunas personas al visitar al dentista. He entendido ahora de mamá que la clave está en estar bien informado para prevenir.
Y debo confesar que por falta de información lleve a Anto su primera vez a los dos años. Me había perdido de información valiosa…

Desde que tienen su primer dientecito todos los papás debemos asistir con nuestros bebés a una cita con el odontopediatra para una valoración. Qué además de revisar como van eurucionando sus dientes, nos van educando en el correcto aseo de los dientes y boca en sus diferentes etapas de formación de los mismos.
También que cepillo usar y como usarlo, frecuencia, tiempo de cepillado y que crema dental es la apropiada.
La posición en la que realicemos el cepillado también es importante porque nos permite tener una mejor visión de la boca de nuestro niño. Con Anto la siento en mis piernas y le apoyo su cabecita en mi hombro, así me permite ver toda la boca y llegar a todas las muelitas. Ella está comoda y no se aburre en la espera. Qué me parece que es donde más fallamos las mamás, el niño desespera y hacemos un mal cepillado.
Puedes buscar una canción de cepillarse los dientes en internet y la pueden colocar a la hora del cepillado o aprendersela para cantarle juntos.
Otro aspecto súper importante es la utilización de la seda o hilo dental todas las noches. Este elemento no puede faltar en el cepillado nocturno. Ya que nos explico nuestra doctora que entre dientes es donde se presentan más caries por la falta de utilización de la seda dental.
El Control:
- Supervisión: el cepillado a tus hijos debe ser hecho por tí o completar sus cepillados hasta al menos los 10-11 años de edad, pues su motricidad fina no está tan desarollada como para hacer un buen aseo de sus dientes.
- Cada 2-3 meses debemos reemplazar el cepillo de dientes.
- Aplicar seda dental y si el niño ya hace gárgaras y escupe puede usar enjuague bucal.
- No olvidar cepillar la lengua y las mejillas también.
- Ademas debemos visitar al odontopediatra cada 6 meses para control.
Los expertos:
Me parece excelente que haya cada día más profesionales especializados en odontopediatría como en Dentica dónde uno disfruta un espacio cómodo para los niños, dónde los doctores le brinda a ellos la confianza de saber que están seguros y calmados para hacerle todos sus procedimientos. En un ambiente relajado, con tv, juguetes y un trato súper especial.
En cada control semestral el especialista se asegura del buen crecimiento de los dientes de leche, corrige el cepillado o refresca los conocimientos de los padres, realiza una evaluación de todos sus dientes, realiza limpieza y coloca flúor.
Los dientes de leche son importantes:
He escuchado a papás decir que llevar a un bebé o niño pequeño al odontólogo es perdida de dinero, porque los dientes de leche se caen y eso no importa, pero nada más alejado de la realidad.
Los dientes de leche son la base para los dientes de hueso. Por eso sí un diente de leche se enferma y no es atendido puede afectar el crecimiento del diente que viene detrás.
Además es importante crear el hábito en nuestros niños de mantener sus dientes sanitos para que lleguen a adultos sin problemas en su boca gracias a la prevención.
Antonella en su último control salió libre de caries! Muy serena y feliz de ir al dentista. Gracias a la paciencia, la perseverancia y la educación que hemos tenido. Hemos tenido tropiezos pero lo importante es aprender.